Te acercamos estrategias de coaching para mitigar la brecha de género en el ámbito laboral. ¿Lo importante? Trabajar las aptitudes y fortalezas de las mujeres líderes.
Si bien en la última década se lograron avances en cuanto a la igualdad de derechos para las mujeres, aún queda mucho camino por recorrer. Sobre todo, en el ambiente laboral, en donde la brecha se acentúa más por diversos factores.
Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) para cerrar las brechas de género en el trabajo, las políticas deben derribar las paredes de cristal. Estos muros invisibles segmentan su desarrollo educativo y profesional, concentrando a las mujeres en sectores menos dinámicos y peor remunerados de la economía.
El Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH, Unesco) afirma que 7 de cada 10 mujeres argentinas declararon haber padecido la desigualdad de género en el trabajo. A su vez, diversos estudios de la organización sin fines de lucro Grow Género y Trabajo, dan cuenta de que las mujeres y personas de otras identidades de género cuentan con menos posibilidades para acceder a puestos de liderazgo en las organizaciones. También datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestran que solo 1 de cada 5 empresas en el país tiene mujeres CEO.
Si bien para romper con estas barreras es necesario llevar estas conversaciones al ámbito legislativo, para que existan leyes que apunten a fomentar la igualdad, hay algunas herramientas (como lo es el coaching) que pueden ayudar para trabajar en estos obstáculos.
Según Leyla Suarez, coach certificada ICC por la International Coaching Federation (organización sin fines de lucro dedicada al entrenamiento profesional) este entrenamiento fortalece a las mujeres en su camino de liderazgo en dos niveles:
Nivel Personal: en el caso de la mujer a nivel individual el tener acceso a las sesiones de coaching le permiten desafiar las subjetividades de los sesgos y creencias internas frente a su rol y plantearse nuevas preguntas en torno a temas como la expresión emocional, el ejercicio de liderazgo, la gestión del poder, el balance vida trabajo, que limitan su estima, su confianza, su capacidad de afrontamiento, su capacidad de negociar haciéndolas replantearse retos para asumirlos con foco y entusiasmo renovado.
Nivel organizacional: a nivel organizacional el coaching facilita que la mujer pueda repensarse dentro del tablero de juegos, adoptando nuevas posiciones para escalar de manera limpia los peldaños de la escalera corporativa. Así mismo, que pueda influir en la mesa de toma de decisiones ejecutivas en asuntos que redefinen el presente y el futuro del crecimiento de la misma mujer dentro de la organización, como los procesos de retención y formación de ejecutivas, la implantación de comités para la gestión de la diversidad, los sistemas de compensación y evaluación entre otros procesos.
Este tipo de herramientas son importantes no solo para las mujeres, sino que es de relevancia que las compañías ofrezcan capacitaciones para sus colaboradores, mantengan reuniones con organismos y coaching en los puestos de liderazgo para no continuar perpetuando estos patrones nocivos y darles así a las profesionales el lugar que merecen.
La coach Leyla Suárez señala que “si las empresas realmente quieren apostar a tener el mejor talento y evitar que las mujeres queden atascadas en los mandos medios o se den de baja, el boarding directivo tiene que considerar entre sus iniciativas el incluir el coaching individual y de equipos, para dar forma al futuro con las mujeres a bordo”.
Leyla Suárez
Miembro ICF Capítulo Venezuela
Instagram: @soyleylasuarez